Un hecho singular ocurre en nuestro mercado desde Abril:
Forum ya no edita material original de
Conan. Desde que terminaron las series de
Conan y
La Espada Salvaje se habían ido apañando con reediciones con material extra y/o cambios de formato (la sección de
Thomas en la edición definitiva de su primera etapa en
Conan el Bárbaro, pasar
Conan Rey a revista en b/n con portadas nuevas y algunas historias de complemento…). Pero ahora únicamente tiran de reediciones de tomos negros de
Mejores Autores y
La Espada Salvaje. Han exprimido el filón hasta secarlo y no les queda otra cosa. Así que aprovechando el momento de tranquilidad bárbara asoman en las librerías y el ciberespacio varias novedades relacionadas con el cimmerio. En escasos cuatro meses coinciden un especial de
Tebeosfera dedicado en exclusiva a las creaciones de
Howard, un libro en
Pretextos Dolmen (
T. Dolmen Editorial y
Dolmen Publicaciones dicen los créditos, espero haberlos copiado bien), y un manual en
Sinp Alabras (maldito diccionario, deja de corregirme, lo estoy escribiendo bien…).
Conan: Biografía de una Leyenda corre a cargo de
Francisco Calderón,
Paco para los amigos de la
ML de cómics, y
Fernando para quien presenta la entrevista en el número 101 del fanzine
Dolmen (
Dolmen Editorial, dice en una esquinita, aunque no sé si son los créditos). Una obra que tras los imprescindibles retrasos en imprenta puede decirse que ha tenido una doble mala pata. Ha aparecido en pleno debate sobre la relación chicha/precio de los manuales de
Sinp Alabras, y como en Septiembre saldrá
Conan. Paisajes Bárbaros por
Yexus las comparaciones son inevitables pese a que uno de ellos todavía no tenga forma. La conclusión de quienes opinan suele ser que el manual será “más parco en el continente, pero a buen seguro mucho más jugoso en el contenido” fiándose de la firma de su autor. Arriesgada suposición sin haber leído uno ni haber aparecido el otro. Pero como son libros y no tebeos, es posible que sí sea valido criticarlos sin haberlos leído. Como decir que
Alemania hará una buena Eurocopa.
El otro infortunio es que
Biografía de una Leyenda se cimenta en una cronología ordenada de todos los tebeos habidos de
Conan formando un relato, adjuntando al final varias tablas que ordenan el puzzle de sus aventuras. Y sucede que una tabla similar está disponible de gratis desde hace unos meses en
Tebeosfera (aunque si no dejara el
enlace directo la búsqueda navegadora sería larga). Similar, que no igual, hay diferencias entre ambas. Por lo que para cumplir el sueño de una colección cronológica de las aventuras del bárbaro ambos autores deberían limar esas asperezas primero, no sea que se cometiera un error que sólo se solucionaría repitiendo la tirada completa. Si
Conan estuviera más asentado en el Universo Marvel igual podría arbitrar
Pedro Angosto la contienda. Porque si no se ponen de acuerdo no tengo nada claro a quien haría caso
Planeta ahora, si a
Manuel Barrero o a uno que ha publicado para
Dolmen.
Esta movida me pilla en plena lectura de
Conan, empezando la segunda etapa de
Thomas al frente de la serie. Marvelution total, portadas de
McFarlane,
Lee y
Portacio, y en cuatro números
Thomas hace más referencia a números pasados que en los diez años anteriores.
Conan de pequeño no me gustaba. Me daba miedo. Mi padre tenía tres tebeos en la mesita con los que empecé a leer, uno de ellos un taco de
Vértice con la historia de
Conan y
Elric contra la Emperatriz Verde. Como digo, me dio miedo, así que cogí otro, uno de
Blancanieves pero distinto, el príncipe le hacía algo raro a la madrastra…me pilló mi madre con él, me pegó y lo escondió. Así que lo primero que leí y pude terminar fue un taco con el
Spiderman de
Romita, pero no como los
Spiderman de Romita de ahora, aquel lo dibujaba
Romita.
Con los gustos más trabajados y amigos que me los dejaban pude ya más mayor distinguir entre “el
Conan normal”, bruto melenudo musculoso, y lo que yo llamaba “el
Conan mariquita”. Cosas de chavales y la incorrección política, más tarde aprendí que no se debía decir “mariquita” sino “prerrafaelista”. Y que lo dibujaba un inglés llamado
Barry Smith. Tanto miedo me dio de pequeño aquella primera aventura que ojeé, que cuando leyendo sobre el autor me enteré que al ir a buscar trabajo a Estados Unidos le robaron todo lo que llevaba encima me alegré retroactivamente, como si existiera una justicia divina desincronizada.
Suele decirse que
Conan tiene un público fiel, y que es distinto del que compra tebeos habitualmente. Incluso tienen sus propios salones escindidos del del Cómic, como los otakus. De ser así chungo lo tienen
Dolmen y
Sins Entido para arrastrar público a su terruño con estas publicaciones. No me imagino al heavy que iba al quiosco de mi barrio a pillar un
Conan y dos cigarros sueltos saliendo de una librería con
Ideas Negras o
los Mitos de Cthulhu bajo el brazo. Estos buscan tebeos de Espada, Brujería y Tías con Poca Ropa, no esa cosa que llaman “Fantasía Heroica”. Fantasía Heroica son
Los Reyes Elfos, y todos saben que los elfos son mariquitas.
También es cierto el caso inverso, el friqui medio no sabe apenas de
Conan quitando los nombres de
Thomas,
Smith y
Buscema. Alguno hilará fino y dirá
Neal Adams, aunque el hombre se limitara a media docena escasa de aventuras entre dibujos y tintas, lo suficiente para que forum apañara un tomo de los negros. Muchos desconocen por tanto detalles importantes para el buen adláter. Como que durante más de dos años estuvo dibujado por
Val Semeiks, el único que ha dibujado la serie regular de los tres grandes hombres del tebeo(
Conan, Lobezno y
Lobo) e inició su imparable proceso de hipertestosterinización. O que al igual que la última serie de
Namor que contaba aventuras de
Namor de joven por
Jemas y
Larroca, también hubo un intento en la serie de narrar historias de
Conanboy a cargo de
Michael Higgins y…
¡Ron Lim! (adláteres en pie). O que al poco de marcharse
Thomas,
J.M. de Matteis enfrentó a
Conan con su abuelo. O que aunque el logo de
Conan con un hacha es el más recordado, pocas veces ha empleado el cimmerio esta arma, hasta que
Claudio Castellini hace unos años le dibujó una de proporciones inmensas en una miniserie, con el fin seguramente de meterle en la moda molona de tebeos con armas grandes. Y es que
Conan con una cazadora de piel y un arma enorme ganaría. Y una moto potente. Estos cambios que lo acercarían a un público más actual no son posibles en el
Conan de siempre por estas cosas de la continuidad, de forma que ahora que
Busiek ha empezado a escribir para
Dark Horse lo que ha bautizado como un “
Ultimate Conan”,quizá sería buen momento para hacer ajustes como estos. Molaría. Si Schwartz…
Arnold supo pasar del look bárbaro al de
Terminator ¿por qué no puede hacer lo mismo el cimmerio?
Nota final:
Forum ha dejado inédita la última miniserie de
Conan, Flame and the Fiend, que
Calderón pone bastante bien en su libro y que convendría no dejar en el olvido ¿alguien puede pasar esta frase al italiano?